Del Barrio, haciendo comunidad y cultura gastronómica
- Marcelo Beltrand Opazo
- 30 sept 2023
- 4 Min. de lectura

Hace unos días visité el restaurante Del Barrio, en la esquina de avenida Francia con Pedro Montt. Nos sentamos en la terraza y comenzamos a viajar por la historia del restaurante que es la historia de un barrio, la historia del puerto. Del Barrio es heredero de una larga tradición de negocios, tanto de restoranes como de otros rubros, experiencias familiares que hoy recogen y aplican, es decir, construir, recrear y desarrollar relaciones barriales, que no es más que hacer ciudadanía desde un restaurante. Digo esto, porque están siendo capaces de abrir y transformar la esquina de Pedro Montt y avenida Francia en todo un polo gastronómico y cultural.
La sociología urbana define el barrio como una subdivisión de una ciudad o pueblo que tiene identidad propia y cuyos habitantes cuentan con un sentido de pertenencia. Desde esta perspectiva, el barrio es un espacio social donde se desarrollan relaciones interpersonales y se construyen identidades colectivas, también se desarrollan procesos de formación y transformación del barrio, así como las dinámicas sociales que se dan en su interior. Un barrio es todo un mundo. Yo recuerdo mi barrio, hace mucho. La calle era la extensión del antejardín de mi casa. La vida estaba en ese espacio. Todo ocurría allí.
Del Barrio tiene eso, que los comensales llegan y se sientan tranquilos. Se respira un ambiente de confianza, en un puerto que ha estado golpeado por los desastres naturales y humanos.
La degustación la maridamos con un excelente vino, un Marqués de Casa Concha, un cabernet sauvignon 2020 del valle del Maipo. Vino con cuerpo y equilibrado, con aromas propios de la cepa: ciruela y cereza, algunas notas a chocolate y tabaco, algo de pimienta y notas a aceituna, con un retrogusto agradable que deja una sutil menta.
Lo primero que degusté fue una tabla mixta con camarones al ajillo, verduras asadas, ceviche y carne de res. Esta preparación representa perfectamente la unión de sabores y texturas que encontramos en la propuesta gastronómica de Del Barrio, tiene todos los ingredientes y sabores necesarios. Los camarones en su punto, sabrosos; las verduras asadas aportan suavidad y sabor; los ceviches, acidez y frescura; y la carne, perfectamente cocinada, se siente jugosa y blanda. Es interesante este tipo de propuestas, porque recoge y une la diferencia, reuniendo muchos sabores, texturas, aromas y colores. Sin duda que por separado cada uno de los platos es una delicia, pero juntos, forman algo más. Esta degustación es un encuentro entre más y tierra, hayamos todos los sabores en una sola preparación. Excelente.
Mientras tanto, la noche avanza y los comensales llegan tranquilamente, la música se escucha bien y Valparaíso vive. El puerto tiene algo, un no sé qué. Siempre tengo esa misma sensación, encontrarme en una ciudad que siempre tiene algo que ofrecer, siempre tiene una historia, siempre está viva, a pesar de todo, a pesar de la misma ciudad. En cada esquina un porteño puede contarnos una anécdota. En cada porteño hay parte de la historia de lo que fue y de lo que es Valparaíso.
Luego seguimos con una carne mecha sobre un risotto perfectamente cocinado. La carne, estaba rica, muy blanda, donde se puede apreciar muchos sabores de la cocción, claramente es una preparación que se ha hecho con tiempo. Mientras el risotto, en su punto, también sabroso y cremoso. Los risottos son un plato que aporta mucho a las preparaciones gastronómicas y tiene que tener su punto, ni más ni menos, y este estaba así, justo en ese punto en el que tienen que estar el risotto, cremoso y un poco jugoso.
Seguimos maridando con el cabernet sauvignon, ya que este plato está intenso en sabores, el vino aporta y contrarresta a la vez, formando nuevos sabores.
Para terminar, una torta de hojarasca junto a un espresso. Me gustó la torta, estaba de un dulzor no empalagoso, la hojarasca blanda, y con un merengue muy suave. El café también me pareció bien preparado. Y claro, juntos, la torta y el espresso, forman el maridaje perfecto.
Tengo que reconocer que degusté dos sándwich más, de los que solo puedo decir que dan para otra crónica, porque los dos estaban exquisitos, muy bien preparados, por lo mismo, recomiendo venir a Del Barrio y probarlos tranquilamente.
Este restaurante, así como muchos, está haciendo una especie de resistencia cultural, abriendo sus puertas a todas las manifestaciones artísticas del puerto, cuestión que no sólo se necesita, sino que también sigue una tradición porteña. No podemos dejar de recordar que Valparaíso ha sido el lugar que se han iniciado muchas cosas: la primera televisión, la primera radio, la primera Bolsa de Comercio, el primer diario, la primera cerveza, etc. Acá comienzan muchas cosas y Del Barrio, hoy en día, es parte de eso. Es como si hubiese tomado la posta y continuara con el desarrollo cultural tan intenso que tuvo y tiene Valparaíso.
De la carta del restaurante, también quiero contarles algo, porque los nombres de las preparaciones son un reconocimiento al puerto. Por ejemplo, podemos encontrar el Ceviche Lucho Barrios, Asado del Poeta, La Joya de Farías; Risotto Quinta Costa; Costillar Echaurren; Filete Alquinta. O los sándwich, todos con nombres de ascensores: Veggie Concepción, Saltado Villaseca, Pescado Espíritu Santo, Luco Artillería, Mechada Florida, Naturista Larraín, entre otros.
En fin, Del Barrio Restaurante es toda una propuesta gastronómica y cultural, donde encontrarán identidad porteña y rescate de lo mejor que tiene Valparaíso.
Av. Pedro Montt 2302 / fono: (32) 2213345 / www.delbarriovalpo.cl
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