“Existe más historia que geografía en una botella de vino” (J. Kressman)
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El arte en el vino
Admin
1 jul 2017
2 Min. de lectura
El arte, engloba todas las creaciones del ser humano, pero sobre todo, expresa algo, emociones, ideas, expresa una visión del mundo, real o imaginaria. En parte, el arte completa lo que la naturaleza no puede elaborar y, en parte, imita a la naturaleza, dijo alguna vez Aristóteles. Y es en ese acto artístico que la realidad cambia, ya sea aportando nuevas ideas o creando algo que no estaba y que se convierte en un contribución para los otros. Es así como debemos entender la elaboración de un buen vino, ya que detrás de él, no solamente hay horas de trabajo, sino que hay una preocupación, un quehacer que aporta y crea algo que no existía. Entonces, en esa botella de vino que tenemos frente a nosotros, está la expresión de la viña y del enólogo, expresión creativa, concreta del ser humano.
En otras palabras, valorar el proceso (que es un arte) y disfrutar del resultado como forma de ver la vida.
Porque si pensamos en todo el proceso de elaboración, desde el terroir, pasando por el campo y el cuidado de la vid; la vendimia y la preocupación en la selección de la fruta; en la vinificación y los tiempos de la fermentación; en la guarda y la paciencia que exige la barrica. Si pensamos en todo eso, claramente podremos apreciar el resultado final. Para eso, propongo imaginar el proceso y el oficio del enólogo en el Cabernet Sauvignon, Zardoz 2015 de la Viña Indómita. Este ícono de la viña, es del Maipo Alto, un sector de suelo aluvial, arcilloso, de piedras redondas producto de la corriente del río.
Al servir la copa, descubriremos un rojo rubí, brillante con tonos ladrillo, límpido. En nariz, es complejo, con aromas a frutos rojos, ciruela, especias, humo, algo de chocolate negro. Y si juegan con la copa, la mueven suavemente, esos aromas se intensifican y se incorporan otros, como aromas florales. Esta complejidad aromática, le dan a este vino un atractivo particular, ya que, si bien el Cabernet Sauvignon es aromático, en este, el tiempo y el trabajo del enólogo, han logrado aromas especiales. En boca, es de taninos aterciopelados. Los frutos rojos vuelven y se incorporan también frutos secos y una sensación mentolada, producto del alcohol, que no molesta, al contrario, le aporta mayor complejidad. Al dejar que el vino recorra la boca, lo sentiremos sedoso, de cuerpo estructurado y de final largo.
Este vino, lo recomiendo con un queso del tipo Reggianito Santa Rosa. Este queso de pasta dura, al ser seco y salado deja el paladar ligeramente seco, así, cuando bebemos el Zardoz de Indómita, los taninos aterciopelados se destacan y se disfrutan. Arte y oficio en un buen vino.
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